Enredadera y piel de cuero

No voy a escupir mis palabras... Aun no, porque me gusta ver como vuela el plato antes de hacerse pedazos contra la puerta. Gira y baila en el viento. Últimamente no necesito escuchar mucha mas musica de la que llevo dentro... Me dan calambres internos y duermo a gusto los primeros diez minutos en los que tergiverso cada uno de tus gestos. Serás, me da, una buena excusa para dejarte cantar, rodeada del ruido común, gritare letras y romperé cuerdas para que quedes limpia y brillante en mi recuerdo. En algún momento morirás, como todo lo que me da vida.. Aprecio la electricidad que voy dejando por mirar mas dentro de lo que puedo alcanzar... Casi nunca apenas alguien sabrá. Idílica en mi mente y luego paz.

Querido productor, probablemente seas de los primeros en leer esta entrada, porque siempre, desde que te conozco, eres el primero en hacer muchas cosas. En mi vida no me puedo quejar de tener a mi alrededor a bastante gente a la que agradecerle e todo, y lo intento hacer de varias formas, a ti, aquí y ahora, te lo voy a agradecer una vez mas, y para que quede grabado en este preciso momento. Si bien es verdad que la primera vez que te vi llegar me pareciste un freak estirado, y pensé que quizá me había equivocado, los prejuicios es algo que voy arrancando de mi mente visto lo visto. Al poco de habar contigo me di cuenta de que quizá podía funcionar... Me demostraste tu (como ya te he dicho mil vece) profesionalidad desde el primer momento. Una gran parte de mi quiere contagiarse de esa faceta tuya de ser puntual, constante, inagotable y eficaz. Aunque me repita quiero repetirme, tampoco encuentro muchas mas palabras. Ha sido tan perfecta la suerte de haberte tenido trabajando en mi